¿Cuántas veces os habéis planteado el tema de la postboda? Hoy hablaremos de esto, hablaremos de los pros que tiene hacerse una postboda.
El día de una boda contamos normalmente con 20-30 minutos para realizar el reportaje de pareja. ¿Nos gustaría tener más? Sí, pero de donde se recorta siempre tiempo, lamentablemente, es del reportaje… Con el tiempo que se nos da, hacemos verdaderas maravillas. Siempre decimos lo mismo; “a más tiempo, más fotos, no mejores”. Esto quiere decir que siempre saldrán buenas fotos el día de la boda, sea el lugar que sea, pero… ¿Y si nuestro sueño es ir a algún lugar que ese día es imposible ir?
Normalmente siempre hacemos el reportaje cerca del restaurante, así exprimimos más el tiempo. Esto hace que los lugares de ensueño de la pareja queden descartados. Pero son posibles en una postboda.
Ese es el primer pro de una postboda, poder elegir el lugar.
Laura y Aitor decidieron ir a las Ladas ¿Os imagináis el día de la boda en las Landas? ¿¡Imposible verdad!? ¡Hubiéramos necesitado horas!
El segundo, sin duda, es el tiempo… Poder invertir horas, es maravilloso, para nosotros y para la pareja.
Cambiar de lugar, tiempo para ser aún más creativos… Incluso aprovechar un atardecer, esto nos lo da no tener límite de tiempo.
¿Qué os parece su postboda? ¿Estáis pensando en una?
