Fotografiar una boda, es contar la historia de la misma. La diferencia entre unos y otros, es cómo se cuenta esa historia.
Todos los fotógrafos de boda utilizamos la misma frase; “contamos historias”. Incluso nosotros lo hacemos, pero hoy os quiero explicar realmente cómo nosotros contaríamos la vuestra, cómo se diferencia nuestro trabajo del resto de fotógrafos.
Lo primero, siempre trabajamos en una boda como si nos estuviéramos haciendo el reportaje de boda a nosotros mismos. Somos los fotógrafos que nos gustaría tener en nuestra boda; cercanos, divertidos y muy trabajadores. Personas que transmiten tranquilidad y certeza.
Lo segundo, es que contamos una historia sincera y real, sin alteraciones ni momentos generados por nosotros. Esto para nosotros es muy importante, ya que fotografiar realidad es lo que hace verdaderamente recordar y nunca olvidar la historia de ese día.
Por último, abordamos cada boda como única. Cada pareja y persona es totalmente diferente a otra. Todos tenemos una esencia que no se asemeja nada a otra, y eso, tiene que estar reflejado.
Así queremos nuestros fotógrafos de boda, y así es como lo hacemos.
Hoy os traigo una nueva historia, una nueva pareja.
Irune&Miren organizaron una boda única, una celebración que las representaba. Siendo esto así ¿Cómo no iban a representarlas sus fotografías?