Hoy os enseñamos un reportaje de boda que nos tuvo todo el día con la lagrimilla en el ojo.
Ya sabéis que yo soy especialmente sensible, de las que lloran con cualquier película, pero es que cuando hay amor y tan sincero, una se derrite… No lo puedo evitar.
Ellas nos conquistaron el corazón cuando las conocimos. Todavía me acuerdo; plena pandemia, una reunión con mascarillas e hidrogel incluidas… Diría que fue la primera reunión desde que explotó la pandemia en nuestras vidas.
Pese a todo, encajamos y me hizo tremenda ilusión saber que seríamos parte del día de su boda. Sabíamos que sería una boda muy especial y no nos equivocamos, la recuerdo con mucho cariño… y eso que ya ha pasado tiempo.
Os dejo con un pequeño resumen, espero que os guste tanto como nos gustó a nosotros formar parte del día de su boda.