“En estos días de tanto nerviosismo, emoción y agobio, es inevitable tener altibajos. Las 19 cantineras los hemos o vamos a sufrir durante esta semana.
“Qué fea me veo hoy, no me siento cómoda…” pensaba una y otra vez. Pero llegada la hora de arrancar y arropada entre la marea roja, olvidarse de esas palabras es casi automático, e inevitable derramar unas lágrimas de emoción. Más aún tras pasar una intensa tarde como la de ayer.